Un Llamado a la Justicia y la Equidad en la República Dominicana

En la fría mañana del 26 de diciembre de 2008, alzaba mi voz en el Congreso Nacional, un lugar que debía ser un bastión de democracia y justicia. Sin embargo, lo que resonaba era la desconexión entre los gobernantes y aquellos a quienes deberían servir. Ese día, mi discurso, aunque han pasado años, sigue siendo un eco persistente en la lucha por una República Dominicana más justa.

La Lucha Contra la Corrupción y la Búsqueda de la Libertad

La corrupción sigue siendo un cáncer en nuestra sociedad, y la lucha contra ella es más relevante que nunca. Como representante del pueblo, mi deber era y sigue siendo denunciar a los corruptos de todos los sectores. Sin embargo, esta lucha va más allá de la corrupción; se trata de la libertad, especialmente de aquellos menos afortunados, cuyos derechos se ven vulnerados, a menudo en una noche oscura y fría por una redada, en franca violación al Artículo 40 de nuestra Constitución.

El Estado Social y su Deuda con los Más Vulnerables

Nuestra sociedad enfrenta no solo la decadencia y la violencia, sino también una crisis de confianza en la justicia. El Artículo 40 de la Carta Magna, garantiza la libertad y seguridad personal; sin embargo, la realidad para muchos, especialmente para los pobres y sin nombre, es una historia diferente. Son demasiado a menudo víctimas de un sistema que no les brinda el debido proceso ni respeta la supremacía de la Constitución.

La percepción generalizada es de una justicia que genera desconfianza, un sistema que parece alejarse cada vez más del ideal de justicia social y equidad. Como sociedad, estamos en una búsqueda incesante de que los procesos estén apegados al debido proceso y prevalezca la supremacía de la Constitución.

Mi llamado a la transformación del sistema político nacional es más relevante que nunca. Debemos trabajar juntos para construir un sistema que no solo combata la corrupción, sino que también proteja la libertad y los derechos de todos los dominicanos, especialmente de los más vulnerables.

Mirando Hacia el Futuro con Esperanza

A pesar de los años, mucho de lo denunciado sigue sin cambiar. Sin embargo, sigo creyendo firmemente en la capacidad de nuestra nación para mejorar. Como aspirante a representar nuevamente a La Romana en el Senado, reafirmo mi compromiso con estos ideales. La lucha por una justicia verdadera y un gobierno que respete y proteja los derechos de todos es un camino largo, pero es un camino que debemos recorrer juntos.

Por el bienestar de nuestra nación y el futuro de la República Dominicana, la lucha por la libertad y una justicia verdadera, apegada a nuestra Constitución, sigue siendo mi más firme convicción y llamado a la acción.